Ingredientes:
700 gr de harina reposteria
80 gr de manteca de cerdo
140 gr de vino dulce ( puede ser tipo moscatel ) yo puse uno de Pedro Ximenez dulce.
200 gr de azúcar glass
130 gr de aceite suave
25 gr de ajonjolí
20 gr de anís ( el grano )
más azúcar glass para decorar
Precalienta el horno a 180º C. Pon en un cazo el aceite de oliva de sabor suave con las semillas de ajonjolí a fuego lento, calienta hasta que las semillas desprendan su aroma y el aceite no esté crudo (no debe hervir).
Pon en un cuenco la harina junto a la manteca, el vino dulce, el azúcar glass y las semillas de anís. Incorpora a continuación el aceite tostado con las semillas y amasa hasta obtener una masa homogénea.
Extiende la masa sobre una superficie de trabajo si quieres dar forma a los roscos con un cortapastas ( yo lo hice con un vaso de vino y el tapón de una botella de agua ), si deseas hacer los roscos más gruesos dale forma a mano, aunque si lo dejas
Si quieres hacer los roscos gruesos, corta porciones un poco más grandes que una nuez y estira haciendo rodar sobre la superficie de trabajo hasta obtener un cilindro y une sus extremos.
Pon los roscos ya formados sobre la bandeja del horno con papel de hornear.
Hornea los roscos de vino, los finos durante 20 minutos aproximadamente, los gruesos necesitarán un poco más, hasta que estén ligeramente duros por fuera aunque su interior esté tierno, cuando se enfríen estarán crujientes pero no secos. Cuando retires los roscos de vino del horno debes meterlos en un cuenco con abundante azúcar glass, en cuanto puedas tocarlos sin quemarte, pásalos por el azúcar para que se queden bien blancos. O tamizarlos en
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